Como se menciona en más de una docena de artículos en el blog WebSelf, los errores ortográficos pueden dañar a tu SEO, al tiempo que hacen que tu sitio web parezca poco profesional y confiable. ¿Qué puedes hacer para evitarlos?
1- Vuelve a leer tu texto
Nadie está a salvo de errores ortográficos o errores tipográficos, pero la mejor manera de tener los menos posibles en tu sitio es simplemente leerlo una y otra vez. Repasa cada sección, cada texto y cada título cuando está alerta y despierto. Lee las diferentes partes en voz alta para ver si fluyen bien. Otro consejo es leer cada oración en un párrafo comenzando por la última hasta la primera. Esto te ayudará a no dejarte influir por lo anterior y te permitirá ver tus textos desde una perspectiva diferente. Incluso los mejores escritores no son inmunes a olvidar poner una letra ¨S¨ al final de una palabra en plural.
2- Haz que los que te rodean lean el contenido
Luego, cuando te sepas el texto de memoria y pienses que ya no hay más fallas, es hora de pedir ayuda a alguien que conozcas. Después de haber releído por cierto tiempo, puede ser más difícil encontrar los últimos errores. Es por eso que los ojos de un amigo o familiar pueden ser de gran ayuda. Si bien puede ser difícil ser criticado, especialmente si este es tu primer sitio web, intenta obtener la mayor cantidad de comentarios posible. Es muy probable que los que te rodean tengan opiniones similares a las de tus futuros visitantes. Así que es una oportunidad increíble para ver qué está mal antes del lanzamiento oficial. Finalmente, elige preferiblemente una persona que brinde servicios en Español o en el idioma elegido.
3- Utiliza software corrector
Si no confías en tí mismo lo suficiente como para encontrar todos los errores que puedes haber cometido en tu sitio web, considera usar un software que se especialice en corregirlos. Haz una búsqueda en Google, ¡hay varios! Los hay gratuitos y de pago, así que tómate el tiempo de leer las reseñas antes de hacer tu elección. También existen ya correctores presentes en diversas aplicaciones o programas como Word o la Suite Office. Sin embargo, si bien estos correctores son muy útiles, aún no son perfectos. Por lo tanto, no confíes únicamente en estas herramientas informáticas.
4- Contrata a un revisor
También es posible hacer negocio con un revisor (si tu presupuesto lo permite). Sugerimos especialmente esta idea si tu sitio web es el de una empresa u organización que quiere aparecer sería en la web. Al igual que con el software de corrección, encontrarás cientos de personas o agencias especializadas en revisión profesional, en motores de búsqueda. Fíjate si tienen alguna recomendación, luego pide algunas cotizaciones. Los editores a menudo se toman el tiempo para revisar más que solo los errores de ortografía. De hecho, se aseguran de que la sintaxis sea perfecta y de que se respetan todas las reglas gramaticales, incluso las más oscuras.
5- Lee más a menudo
Ahora volvamos a lo básico: ¿lees a diario? ¿No? ¿Sabías que la lectura te ayuda a evitar cometer errores? De hecho, cuanto más a menudo leemos, ya sea una revista, un artículo de un periódico o una novela, el cerebro recuerda más la ortografía de las diferentes palabras presentes. Por otro lado, también tendrás la ventaja de incrementar tu vocabulario y tu estilo de escritura. No tienes que leer toda la saga de Harry Potter o El señor de los anillos para comenzar tu carrera como lector. Elige los géneros que te interesen o busca el consejo de libreros o bibliotecarios. Incluso leer una tira cómica divertida puede ser beneficioso para la calidad del Español hablado y escrito.
En resumen, con todos los consejos enumerados anteriormente, deberás poder encontrar y corregir la mayoría de los errores ortográficos en tu sitio web. Piénsalo, porque incluso Google valora la calidad del idioma al decidir qué sitio es el mejor para posicionarlo en los primeros resultados de una búsqueda (SEO). Sería una pena dejar que un competidor con un diseño menos atractivo tome la primera posición porque no corregiste tus textos. Aunque las reglas gramaticales parecen cambiar con frecuencia, existen varias herramientas en la web para ayudarte. ¡Los beneficios de un texto de calidad traerán mucho más a tu proyecto que lo contrario, esto es seguro!