Si solo vendes tiempo:
Determina tu tarifa por hora facturable teniendo en cuenta todos los gastos relacionados con esta hora de trabajo
Si vendes solo productos:
Establece tus objetivos teniendo en mente la ganancia y ajusta tus precios de acuerdo con los costos y el margen que deseas realizar.
Si vende tiempo y productos:
Combina los dos costes anteriores para establecer tu estrategia de precios.
Inteligencia competitiva
Si no tienes idea de por dónde empezar, entonces consulta definitivamente los precios de tus competidores. Esto te dará una muy buena idea de los precios promedio en de tu producto o servicio en el mercado.
Una vez que tengas el precio establecido, puedes tomar tres acciones:
- Alinear tu precio: Al alinear tu precio con la competencia, estimas que tus productos son similares a los de la competencia en términos de calidad y que estos precios corresponden a las expectativas de los clientes sobre este tipo de productos / servicios.
- Rebajar: Esta estrategia agresiva puede sacar a los clientes del juego, sobre todo si han tenido una mala experiencia con la competencia o están buscando los precios más bajos. También permite obtener los primeros compradores que desean comprar al mejor precio del mercado.
- Aumentar: Si crees que tus productos o servicios son de calidad superior, o si deseas buscar un nicho más exclusivo, puedes aumentar tus precios de los de la competencia.
¡Confia en ti mismo! Si crees que tus productos son superiores o de mejor calidad, ¡entonces aumenta tus precios! Como dijimos anteriormente, los consumidores pueden creer automáticamente que tus productos o servicios, quizás más caros, son de mejor calidad que otros en el mercado. ¡Todo esto depende de tu estrategia de precios!
Incluye todos los costes
Al calcular tu precio, no olvides incluir todos los costes asociados con la comercialización del producto. Toma en cuenta la siguiente fórmula:
Precio de venta = precio de coste + margen comercial
El margen comercial se determina de acuerdo con tus objetivos de ingresos. Para calcular el precio de coste, hay varios elementos que debes calcular, que incluyen:
- Materias primas, suministros.
- Costes de producción: mano de obra, alquiler, mantenimiento, etc.
- Costes relacionados con la entrega.
- Costes de promoción de tus productos / servicios: sitio web, anuncios de Facebook, artículos promocionales, redes sociales, etc.
Como referencia, el precio del producto siempre debe exceder tus costes, ¡para asegurarse de obtener ganancias!
Prácticas prohibidas
Incluso si tienes todo el control a la hora de elegir tus precios de venta, existen algunas prácticas que debes conocer, ya que están prohibidas.
- Reventa con pérdidas: Esta práctica implica la reventa de un producto a un precio menor que el precio de compra. Considerado anticompetitivo, su objetivo es proteger a las pequeñas empresas.
- Acuerdo de precio: Esta práctica consiste en llegar a un acuerdo con otras empresas para reducir la competencia estableciendo un precio similar.
- Precios abusivamente bajos: Esta práctica anticompetitiva implica una reducción anormal de los precios cuando se pretende excluir o impedir el acceso a un negocio en el mercado competitivo a cualquiera de sus productos o servicios.
¿Es tu precio el correcto?
¿Cómo saber si tu precio es correcto? Primero, si estás haciendo ventas, ¡es una buena señal!
No dudes en solicitar comentarios de tus clientes y clientes potenciales para recuperar información valiosa, por ejemplo: si tu precio es apropiado, si la relación precio / calidad es interesante, etc. Cuando tengas esta información, puedes hacer cambios y ajustar tus precios: crea promociones, ¡baja o sube tus precios !
En resumen, tu estrategia de precios es importante. Primero, comienza por evaluar la competencia y define tu objetivo de ventas y ganancias. Luego, con esos números, determina el precio de tus productos o servicios para que sean competitivos y que te permitan alcanzar este objetivo. ¡Buena suerte!
